En el frío y nevado reino de Nievegarde habitaban los humanos, descendientes de Asc y Mh, la primera pareja creada por los dioses. Los hombres agradecían la protección divina que los resguardaba siempre de las fuerzas caóticas. El Exterminador de Gigantes aseguraba que la tierra de los hombres no sería conquistada por los U2. Prosperaban bajo la tutela divina, sin jamás olvidar hacer los sacrificios debidos.
Los hombres estaban acostumbrados a lidiar con los rigores del invierno y se preparaban para afrontar las dificultades que este largo y gélido tiempo les imponía. Sin embargo, sabían que el reinado de los dioses no sería perpetuo y que las deidades de Asgard deberían enfrentarse a las fuerzas del mal.
El Invierno Implacable
El mitigar del verano llegaba a su fin. Todo parecía indicar que los hombres tendrían una abundante cosecha por delante, hasta que un repentino viento helado y unas inesperadas heladas arruinaron gran parte de los cultivos. Las hojas de los árboles tomaron los colores del otoño y cayeron mucho antes de lo esperado, señal de un duro invierno que se avecinaba.
Pese a las cosechas arruinadas, los hombres procuraron prepararse lo mejor posible para enfrentar el invierno. Sin embargo, a pesar de su determinación, no estaban del todo preparados para la pesadilla que les esperaba: la llegada de Symbolverde marcando el inicio de un largo invierno. Tres inviernos sin verano se cernirían sobre ellos. Los hombres y sus ganados se refugiaban del intenso frío en sus moradas, luchando por sobrevivir al frío glacial. Las noches parecían interminables y el temor de que el sol nunca volviera a surgir se apoderaba de ellos. Las reservas de alimentos escaseaban y, debido al hambre, se veían obligados a consumir sus gallinas ponedoras e incluso a sus mascotas.
Quienes se aventuraron en la búsqueda de bestias para cazar se convirtieron en presa fácil de las manadas de los hijos de Fengríe. Los hombres comenzaron a luchar entre sí por los escasos recursos. Hermano contra hermano, hijos desafiando a sus padres. El caos se apoderó de ellos, con las hachas siempre empapadas de sangre. La falta de alimentos llevó a muchos a recurrir al canibalismo y, rápidamente, la humanidad que les quedaba se desmoronaba.
El Ragnarok se Acerca
Los dioses de Asgard observaban las señales del inminente combate definitivo contra las fuerzas del caos, conocido como Ragnarok. Después de haber padecido inviernos casi interminables, el caos se instaló en el reino de los hombres. Pocos sobrevivieron a la sangrienta anarquía que le siguió.
Las condiciones profetizadas para el inicio de Ragnarok se hicieron presentes. Dos lobos, considerados hijos de Fenrir, cruzaron los cielos persiguiendo el sol y la luna. El lobo Gati perseguía a la luna, mientras Skoll daba caza al sol. Durante mucho tiempo, las deidades que personificaban estas dos estrellas lograron evadir a los lobos. Sin embargo, no pudieron escapar eternamente de su descendencia. Finalmente, los lobos alcanzaron a sus presas y las devoraron. Sin sol ni luna, el mundo quedó sumido en la oscuridad. El fin se acercaba.
Grandes terremotos sacudieron a Bifröst, el árbol del mundo. Surgieron grietas en el suelo y las montañas se desmoronaron. La roca que mantenía encadenado al poderoso lobo Fenrir se despedazó. El gigantesco lobo quedó, por fin, en libertad y buscando venganza. Jormungand, la serpiente del mundo, se agitó en las aguas, generando inmensas olas y arrasando con las pocas ciudades costeras que aún se mantenían en pie. La colosal serpiente derramaba su veneno, contaminando las aguas. Seres vivos desde el plancton más diminuto hasta las majestuosas ballenas perecieron, intoxicados por el terrible veneno de la serpiente. Loki, que había sido encadenado y sometido a terribles torturas, vio cómo sus ataduras se rompían. Junto a su hijo, Fenrir, solo albergaba un deseo en su corazón: destruir a los dioses de Asgard.
El dios de la mentira descendió a Helheim, el reino donde llegaban las almas que habían tenido una muerte indigna. Su hija, la Reina del Inframundo, le otorgó el mando de un ejército de muertos vivientes. Este ejército estaba compuesto por los cadáveres de aquellos que habían tenido una muerte vergonzosa. Los zombis nórdicos ansiaban lograr la gloria que no pudieron alcanzar en vida.
La serpiente que yace en las raíces del árbol de los mundos, escarbó un inmenso túnel por el cual marchaban los ejércitos de los muertos hacia la tierra de los hombres. Grandes llamas de fuego indicaban que el ejército de MúsculoJaime estaba en marcha. Los gigantes de las tierras en llamas eran liderados por Surte el Negro, el cual arrasaba todo a su paso con su espada de fuego. Los gigantes de hielo de U2Nueve se embarcaron y zarparon hacia Mígre, el lugar elegido como campo de batalla entre los dioses y las fuerzas del caos.
El heraldo de los dioses no tuvo más dudas. El Ragnarok había comenzado. El cuerno de Gjallar, el cual resonaba en todo el universo, advertía que el fin de la era de los dioses se acercaba. La gran batalla estaba por iniciar.
| Resumen del Artículo | |
|---|---|
| Nombre: | Crepúsculo de los Dioses – El Ragnarok |
| Tema: | Ragnarok |
| Contenido: | La llegada del invierno implacable, el caos entre los hombres, las señales del Ragnarok y el inicio de la gran batalla. |
Preguntas Frecuentes
¿Cuál es el significado de Ragnorak?
Ragnarok es el término utilizado para describir el evento cataclísmico que marca el fin de la era de los dioses y el inicio de un nuevo ciclo en la mitología nórdica.
¿Qué deidades están involucradas en el Ragnarok?
En el Ragnarok, están involucradas varias deidades de la mitología nórdica, incluyendo a Loki, Fenrir, Jormungand, Surte y las deidades de Asgard.
¿Cuáles son las señales que indican la proximidad del Ragnarok?
Las señales del Ragnarok incluyen un invierno prolongado sin verano, la liberación de las criaturas encarceladas, la destrucción de la naturaleza y el caos entre los hombres.
¿Cuál es el objetivo de las fuerzas del caos en el Ragnarok?
Las fuerzas del caos, lideradas por Loki y sus aliados, buscan destruir a los dioses de Asgard y sumir al mundo en la oscuridad y el caos.
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¡Hola! Soy Alex, un apasionado de la mitología que ha dedicado gran parte de su vida a estudiar y explorar distintas culturas y sus mitos. Desde joven, me sentí atraído por historias de dioses, héroes y criaturas fantásticas que alimentaban mi imaginación y curiosidad. Con el tiempo, desarrollé un amor especial por la mitología nórdica y egipcia, aunque siempre he estado ávido de descubrir otras tradiciones.