En el rico trasfondo histórico de China, se han vivido innumerables momentos de turbulencia a lo largo de milenios. Especialmente durante el auge y declive de las diversas dinastías que gobernaron el país, se libraron muchas guerras entre reinos chinos y también contra enemigos exteriores que siempre trataban de invadir las fértiles tierras de China y saquear sus esplendorosas ciudades. Entre los Guerreros de renombre que han dejado una huella en la memoria colectiva, destaca una figura por encima de las demás: la legendaria Mulán.
El Origen de Mulán
La historia de Mulán tiene cientos de años. El texto escrito más antiguo sobre ella es una balada popular que data de las dinastías del norte de China, entre los años 386 y 581 de la era común. Desde entonces, el nombre de Mulán ha sido sinónimo de una heroína que desafía las costumbres de su época y emprende un viaje muy peligroso. Sin embargo, hay muchos detalles en el relato original que difieren de las versiones más populares de la leyenda.
La Verdadera Mulán
Originalmente, Mulán formaba parte de un pueblo seminómada llamado Shian Bay, que tenía varios vínculos culturales con los primeros mongoles y vivía en el norte de China. La dinastía Wey del Norte fue establecida por un clan llamado Tuba, que formaba parte de los Shamb Bay y probablemente hablaba una lengua turca o proto-mongola, en lugar de un dialecto chino nativo. Para competir con los poderosos reinos del Sur, los gobernantes de Wey comenzaron a establecer importantes reformas sociales y políticas, dejando de lado el modo de vida nómada de los Shian Bay en favor de nuevas tradiciones de influencia meridional.
El nombre de Mulán procede del mandarín y significa «flor de Magnolia». En la antigua lengua cantonesa, la heroína se llamaba «Famo» en pronunciación, reforzando el origen nómada de Mulán. Físicamente, Mulán sería más parecida a las mujeres mongolas y llevaría un estilo de vida más tradicional. Disfrutaría de una relativa igualdad de género, tendría derecho a su propio dinero, prioridades y derechos legales, y probablemente recibiría algún entrenamiento de combate. También se esperaba de ella que eligiera a su propio marido y que sus hijos heredaran el apellido de su madre.
La Balada de Mulán
La balada de Mulán comienza con la joven sentada ante su telar, tejiendo y suspirando. Cuando le preguntan qué es lo que provoca tantos suspiros, Mulán explica que ha visto la convocatoria del gobierno, ya que el emperador está movilizando las tropas y el nombre de su padre figura en la lista de reclutas. Su hermano pequeño es solo un bebé y su padre es demasiado mayor para servir en combate. Es en este momento que Mulán decide ocupar el lugar de su padre, ya que ella es experta en artes marciales, equitación y tiro con arco. Compra un caballo y equipo, y parte a la guerra.
Al no permitirse la presencia de mujeres en el ejército, Mulán se disfraza de hombre y lucha con la misma valentía que cualquier guerrero masculino. A diferencia de algunas versiones modernas, Mulán no luchó contra los Hunos, sino que habría participado en la lucha contra los invasores de un estado mongol llamado Rouran, una batalla que duró unos 12 años. Los Rouran eran probablemente los últimos vestigios de un pueblo que había sido una amenaza para China desde el siglo III a. C.
Tras más de una década en guerra, Mulán sobrevive para ser recompensada por su heroísmo por el emperador. Le ofrecen un puesto como ministra en el gobierno, ya que aún seguía haciéndose pasar por un hombre. Sin embargo, rechaza cualquier recompensa y solo pide un caballo rápido que la lleve a casa. Mulán regresa entonces a su aldea en la provincia de Juan, acompañada de sus compañeros de guerra.
Una vez en casa, Mulán se viste por primera vez con ropa de mujer, para gran sorpresa de sus compañeros que lucharon junto a ella durante una larga campaña militar sin sospechar nunca su verdadero sexo.
Divergentes Finales
Hay divergencias sobre el verdadero final de la leyenda de Mulán. Algunas versiones traen un final feliz, en el cual tras regresar de la guerra, Mulán acepta un matrimonio arreglado, llevando una vida pacífica como esposa y madre de una familia de noble linaje. Otra versión, sin embargo, cuenta que Mulán no puede olvidar los horrores de la guerra, por lo que acaba viviendo aislada y atormentada por sus experiencias en el campo de batalla.
Existe una tercera versión aún más oscura, en la que Mulán se quita la vida para evitar la vergüenza de convertirse en una concubina del emperador. Sin embargo, independientemente del final, la leyenda de Mulán y su dedicación a su familia y país están profundamente arraigadas en el folclore chino. El hecho de que este cuento haya existido durante tanto tiempo ha llevado a los historiadores a debatir si Mulán fue una persona real o simplemente una figura del mito chino. Hasta ahora, no hay pruebas históricas que sugieran que Mulán existió realmente, pero su leyenda sigue deleitando a personas de todo el mundo, que se inspiran en el valor, la bondad filial y la resistencia de Mulán.
Personaje | Lugar | Época | Historia |
---|---|---|---|
Mulán | China | Dinastías del norte (386 – 581 AEC) | Heroína que se disfraza de hombre y lucha en la guerra contra los mongoles Rouran. |
Preguntas frecuentes
1. ¿Mulán fue una persona real?
No hay pruebas históricas que sugieran que Mulán existió realmente. Su historia es una leyenda arraigada en el folclore chino.
2. ¿Cuál es el final verdadero de la historia de Mulán?
Existen diversas versiones del final de la historia, algunas con un final feliz en el que Mulán lleva una vida pacífica como esposa y madre, y otras con un final más oscuro en el que se quita la vida para evitar convertirse en una concubina del emperador.
3. ¿Cuál es el mensaje principal de la leyenda de Mulán?
La leyenda de Mulán destaca la valentía, la devoción familiar y la resistencia en tiempos difíciles.
Espero que hayas disfrutado de esta fascinante historia de la legendaria Mulán. Si te interesan otros mitos y leyendas, te invito a visitar nuestro blog para más contenido relacionado.
¡Hasta la próxima!
¡Hola! Soy Alex, un apasionado de la mitología que ha dedicado gran parte de su vida a estudiar y explorar distintas culturas y sus mitos. Desde joven, me sentí atraído por historias de dioses, héroes y criaturas fantásticas que alimentaban mi imaginación y curiosidad. Con el tiempo, desarrollé un amor especial por la mitología nórdica y egipcia, aunque siempre he estado ávido de descubrir otras tradiciones.