Desde la antigüedad, la humanidad ha sentido una profunda fascinación por la vida después de la muerte. Lugares como el paraíso y el infierno han estado presentes en el imaginario de diversas culturas. En sus diferentes formas, el mundo de los muertos, también conocido como inframundo, está gobernado por poderosas figuras que ejercen su soberanía sobre ese territorio.
Hades: El Gobernante del Inframundo Griego
Probablemente, cuando pensamos en el inframundo, uno de los primeros nombres que viene a nuestra mente es Hades. Este poderoso gobernante del mundo griego de los muertos no nació destinado a esta función. Fue a través de una lotería que heredó su reinado. Zeus, Poseidón y Hades compartieron el mundo y acordaron que Zeus reinaría sobre los cielos, Poseidón sobre los mares y Hades sobre el inframundo. Hades gobernaba el reino al que eran enviadas las almas de los fallecidos y, según sus actos en vida, eran juzgadas por los tres jueces infernales.
El reino de Hades estaba dividido en varias regiones principales. El Tártaro era el lugar al que iban los grandes pecadores y criminales para sufrir terribles castigos. Los Campos de Asfódelos eran donde iban la mayoría de las personas, aquellos que habían llevado vidas mediocres. No habían cometido grandes crímenes, pero tampoco habían realizado grandes actos, por lo que estaban destinados al olvido. También estaban los Campos Elíseos, considerados el paraíso griego. Allí iban las almas de los grandes héroes y reyes del pasado, así como aquellos que habían llevado una vida honorable guiada por la justicia.
A pesar de la imagen oscura y espantosa que algunos tienen de Hades, no era una figura malvada. Sus acciones eran sabias y justas, y en varias ocasiones se mostró benévolo y misericordioso. Sin embargo, para poder acceder al reino de Hades, era necesario que el cuerpo del difunto recibiera los ritos funerarios adecuados. Al llegar a la orilla del río Aqueronte, el alma del recién llegado debía pagar a Caronte, el barquero responsable de hacer la travesía del río de las almas. Sin el pago apropiado, el espíritu condenado pagaría por las orillas del río infernal durante 100 años hasta que se le permitiera llegar a la otra orilla y reunirse con su esposa.
Walhalla y Helheim: La Mitología Nórdica
En la mitología nórdica, aquellos que conocen sus fundamentos han oído hablar del Valhalla. Este era el lugar al que todos los guerreros nórdicos aspiraban ir. Sin embargo, el acceso a este paraíso nórdico solo se permitía a los guerreros más valientes que morían en batalla. Para el resto, Helheim, el reino de los muertos, estaba reservado. Allí reinaba Hel, la reina de Helheim.
Hel era una figura siniestra, ya que la mitad de su cuerpo parecía estar en descomposición, lo que la hacía aterradora. Era hija de Loki, el dios del engaño, con Angrboda, y hermana de Fenrir y Jormungandr. El reino de Hel no era tradicionalmente un lugar de castigo para las personas que morían de forma natural, accidental o por vejez, y que no habían tenido una muerte gloriosa para llegar al Valhalla. Hel no era una figura malvada, solo estaba cumpliendo su función según lo determinado por Odín.
Los mitos sintoístas de Japón también tienen una divinidad del inframundo llamada Sanmee. Esta diosa era la gobernante de Yomotsu Hirasaka, el mundo de los muertos de la antigua religión japonesa. Este es un lugar oscuro y aterrador donde los espíritus van después de la muerte. Sanmee, después de su fallido nacimiento, fue al inframundo y se convirtió en la diosa del lugar. Estaba lleno de criaturas en descomposición, al igual que ella, que una vez fue considerada la diosa más hermosa. Para evitar que estas criaturas salieran del inframundo, Izanagi bloqueó la salida con una gran piedra.
Osiris: El Señor del Inframundo Egipcio
El antiguo Egipto es famoso por su preocupación por la vida después de la muerte, por lo que el señor del inframundo egipcio, Osiris, tiene una gran prominencia. Este dios gobernaba sobre Egipto hasta que fue asesinado por su hermano Seth con la ayuda de Anubis. Isis, la esposa de Osiris, lo resucitó para que pudiera tener un viaje tranquilo hacia el Duat, el inframundo egipcio, y el reino de Osiris.
Para ingresar al reino de Osiris, era necesario que el difunto hubiera pasado por los rituales funerarios adecuados. En la ceremonia de la pesada del corazón, el difunto tendría su corazón colocado por Anubis en un plato de la balanza. En el otro lado de la balanza se colocaba la pluma de Maat, la diosa de la justicia. Si el corazón de la persona era más pesado que la pluma, indicaba que estaba lleno de crímenes y pecados, y sería arrojado a Ammit, una criatura híbrida que devoraría el corazón y el alma de su dueño, condenándolo a la desgracia por la eternidad. Esto se consideraba una segunda muerte. Si el corazón pesaba lo mismo que la pluma, indicaba que el espíritu del difunto era puro y, por lo tanto, podía continuar su viaje a través del reino de Osiris hasta alcanzar el paraíso egipcio. Durante la noche, Osiris recibía la visita del dios Ra en su barco solar, cruzando todo el reino de Osiris y enfrentándose a la serpiente Apophis, que intentaba devorarlo. Después del final del viaje, Ra renace en un nuevo día con la bendición del señor del inframundo.
Satanás: La Figura Maligna del Infierno Cristiano
El cristianismo también tiene un lugar en las profundidades de la tierra donde reina una figura maligna. Este submundo cristiano es conocido como el infierno y su soberano es la figura de Satanás. En el infierno, las almas de los pecadores sufren terribles tormentos por toda la eternidad.
La imagen que tenemos del infierno hoy en día se ha popularizado en gran medida debido a la obra «La Divina Comedia» de Dante Alighieri. Según esta obra, Satanás se encuentra en el noveno círculo del infierno, donde pasa sus días atormentando a las almas de los pecadores más terribles. De acuerdo con algunas tradiciones, Satanás fue una vez conocido como Lucifer, el ángel más brillante de todos. Sin embargo, su orgullo lo llevó a desafiar al Señor a través de la rebelión y fue precipitado al infierno junto con otros ángeles caídos. El hermoso Lucifer se convirtió en el ángel caído, cuyo objetivo principal es evitar el encuentro con la bestia. Para evitarlo, los cristianos deben seguir las enseñanzas de Jesús para poder llegar al paraíso y estar al lado del Creador.
En muchas otras culturas, la figura de un señor del inframundo está presente, revelando que la idea de un reino al que se dirigen los muertos es universal. Aunque las representaciones y los detalles pueden variar, la voluntad de los seres humanos de posponer este inevitable encuentro el mayor tiempo posible es una constante en todo el mundo.
Cultura | Gobernante del Inframundo | Requisitos para ingresar |
---|---|---|
Grecia | Hades | Ritos funerarios adecuados |
Nórdica | Hel | Muerte digna en batalla |
Japón | Sanmee | N/A |
Egipto | Osiris | Ritos funerarios adecuados y corazón más ligero que la pluma de Maat |
Cristianismo | Satanás | Seguir las enseñanzas de Jesús |
Preguntas frecuentes
1. ¿Existen otros mitos sobre el inframundo?
Sí, muchas otras culturas también tienen mitos sobre el inframundo y sus gobernantes. Algunos ejemplos son el Averno en la mitología romana, el Yomi en la mitología japonesa y el Xibalbá en la mitología maya.
2. ¿Qué pasa si alguien no cumple los requisitos para ingresar al reino del inframundo?
Depende de la cultura. En algunas, las almas pueden vagar en el limbo o enfrentar castigos eternos. En otras, pueden reencarnar o simplemente desaparecer.
3. ¿Cuál es el propósito del inframundo en las diferentes culturas?
El propósito del inframundo varía según la cultura, pero en general, es un lugar donde las almas son juzgadas y donde pueden encontrar recompensas o castigos por sus acciones en vida. También puede ser un lugar donde se encuentran y se reencuentran con seres queridos fallecidos.
Espero que hayas disfrutado de este viaje a través de los diferentes mitos sobre el inframundo. Si te interesó este tema, asegúrate de visitar nuestros otros artículos relacionados en rincondelmito.com.
¡Hasta la próxima!
¡Hola! Soy Alex, un apasionado de la mitología que ha dedicado gran parte de su vida a estudiar y explorar distintas culturas y sus mitos. Desde joven, me sentí atraído por historias de dioses, héroes y criaturas fantásticas que alimentaban mi imaginación y curiosidad. Con el tiempo, desarrollé un amor especial por la mitología nórdica y egipcia, aunque siempre he estado ávido de descubrir otras tradiciones.